Inmune al amor
No sé qué me pasa. ¿Desgano, apatía, crisis sentimental? Creo que, de a pocos, me he creado una coraza de inmunidad para el amor. Ya no me ilusiono, de nada ni de nadie. Y no es que prefiera estar solo. Para nada. Extraño el cariño sincero y los besos que siempre pido que me den en la frente al final de la faena. Pero ahora ninguna mujer me entusiasma como para invitarla a salir. Me da flojera el cortejo: el café, el bar o la discoteca; las horas de conocerse, caminar, bailar, coquetear y bla, bla, bla; el licor que me llena de agallas, la duda del instante y el triunfo final del beso alcoholizado. En una misma clase, dos niñas me llaman la atención, pero prefiero quedarme callado. La primera parece mujer. No sonríe, solo ríe con algunas de mis payasadas. El resto de tiempo se mantiene inmune a casi todo. Usa pantalones sueltos, polares sueltos y zapatillas de campamento. Es implacablemente seria y, según me informan, tiene novio. Los expertos en moda dirían que es atractiva por su ‘descuido casual’. Yo solo sé que me intriga. La segunda, más bien, me inspira ternura. Es ‘llenita’ en comparación con la primera. Parece sincera, dulce y sentimental. Tiene el apellido de un crítico literario y fue la primera en saludarme con cierto afecto en mis primeros días en esa clase de extraños. Nadie me lo ha dicho, pero presumo que también tiene novio. ¿Todas lo tienen ahora, no? No creo que llegue el día en que les diga algo, aunque en el fondo espero que sí. Por lo menos a la segunda, que es la que más me agrada, a la que le dedico más horas de mi soledad. Y espero que sea pronto, aunque me responda con ese mal gesto que jamás le he visto. Envuelto en mi coraza, en mi engaño, nada importa. Parece que solo quiero volver a escribir (y a enamorarme del amor).
9 Comments:
Amar el amor nuevamente es como reencarnarse en el colegial que con su corazón taquicárdico le dice a ella, 'me gustas mucho. ¿quieres estar conmigo?'
Esa cursilería es justamente la que me gustaría volver a vivir (y que me digan que no, por supuesto).
Yo he sentido eso y traté de explicarlo con unas vacaciones de mariposas, un mal remplazo de polillas y un fuerte vacío en el estómago.
Todo pasa. Felizmente.
Y jugar a los papelitos anónimos arrancados de cuaderno cuadriculado 'Loro'.
Son tiempos que uno lo deja en sus genes para dejarles a sus hijos, porque Einstein no pudo darnos una mejor solución.
Y preguntarle a su mejor amiga quién le gusta, como quien no quiere la cosa. Y sí, lo sé, todo pasa. Pero mientras tanto, hay que disfrutar del drama, ¿no?
claro, e intensamente, para que luego todo sea inversamente proporcional.
no pensé q un chico le pasara lo mismo.....en fin.
A algunos, sobre todo a los que a veces no sentimos un poco 'algunas'.
No seas inmune drupo. Mereces enamorarte y escribir mensajitos romanticones.
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